La renta de los españoles crece un 1,5 % en el primer trimestre de 2024, menos de la mitad que en el trimestre anterior
La renta de los españoles aumentó un 1,5 % en el primer trimestre de 2024. Es un ritmo que está por encima de la media de la OCDE, pero que supone una gran bajada con respecto al último trimestre de 2023. Entonces, había sido del 3,7 %, según recogen las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Este crecimiento se traduce en una mayor capacidad de gasto para las familias impulsando el consumo interno.
Para analizar estos datos y su evolución, la OCDE elabora un índice con base 100 que parte del 2007, año antes de que estallara la crisis financiera. España logró superar la referencia por primera vez en el último trimestre de 2023, cuando el índice nacional de la renta real de los hogares españoles avanzó desde los 97,46 hasta los 101,1 puntos. Entre enero y marzo, se alcanzaron los 102,63 puntos, un récord, pero con una clara desaceleración respecto a la última referencia.
En el conjunto de la OCDE, los ingresos reales disponibles de los hogares aumentaron un 0,9 % en este trimestre. Esto significa que ha crecido a un ritmo mayor que en el último trimestre de 2023, cuando aumentó un 0,3 %. De esta forma, se acumulan dos trimestres consecutivos en positivo.
Aumenta el PIB español, pero sigue castigando la inflación
El PIB per cápita en España experimentó un crecimiento positivo durante el primer trimestre de 2024. Concretamente, aumentó un 0,54 %; es decir, un 0,20 % más que en el último trimestre de 2023, cuando había subido un 0,34 %. Si lo comparamos con la media de la OCDE, España estaría por encima, ya que el conjunto de estos países se situaría en el 0,3 % en este primer trimestre y en un 0,2 % en los tres meses anteriores. Este dato indica una evolución moderadamente favorable de la economía española.
A pesar de ello, estos últimos aumentos del PIB han contando con el freno de la inflación que ha padecido España. Esto ha mermado la capacidad financiera de las familias. Aunque en los últimos meses la inflación ha sido menor, sigue siendo particularmente alta la del principal componente de la cesta de la compra, los alimentos. Y, en comparación con los salarios, estos no se recuperan: en julio, último dato cerrado del IPC, vivienda y alimentación siguieron superando el 3 % de subida, al que no llegó la revalorización salarial.
Situación de otros países de la OCDE
Entre los países de la OCDE, el mayor incremento de la renta disponible de los hogares ha correspondido a Polonia, con un 10,2 %. Este impulso ha llegado principalmente por aumentos en la remuneración de los empleados, los distintos beneficios sociales y las rentas de la propiedad. Por el contrario, el mayor retroceso de la renta real de los hogares se ha registrado en Grecia, con un -1,9 %, que muestra las dificultades económicas que atraviesa el país heleno.
La OCDE resalta el crecimiento que experimentó Italia, con un 3,4 %. Este ha venido impulsado por un aumento en la remuneración de los empleados y las transferencias sociales en especie, revirtiendo la caída del trimestre anterior. Por su parte, Alemania ha tenido también un gran salto, pasando al 1,4 % frente al 0,1 % del último trimestre de 2023, gracias a un aumento en la remuneración de los empleados.
Si evaluamos el PIB per cápita en los países de la OCDE, el mayor crecimiento se observó en Israel, con un 3 %. Por otra parte, la contracción más fuerte la ha padecido Islandia, con un -1,57 %.
Factores que están contribuyendo al crecimiento de la renta
Hay varios factores que han podido contribuir a este crecimiento generalizado, pero los fundamentales son:
- El incremento de los salarios: clave para la mejora de la renta disponible.
- El acceso a beneficios sociales: están produciendo un mayor poder adquisitivo.
- Medidas de control de la inflación: aunque ha frenado su crecimiento, sigue sin permitir que despeguen los salarios.
- Récord del número de afiliados a la Seguridad Social en España: la OCDE destaca que supera los 21 millones.
Desde USO, sin embargo, alertamos de algunas sombras en la mejora de la renta de los españoles. La principal, que, mientras que en otros países se destaca el crecimiento de los salarios como uno de los factores principales, en España no terminan de despegarse de la inflación ni, mucho menos, de recuperar su poder adquisitivo anterior a ambas crisis. Que las rentas o los ahorros mejoren la capacidad económica de las familias no soluciona el hecho de que los trabajadores, con su salario, no puedan mantener la misma cesta de la compra que antes de la pandemia.
Y, además, una estadística de la que USO lleva alertando en los últimos años: hay más afiliados a la Seguridad Social que se reparten menos horas de trabajo. De hecho, 2023 terminó con la jornada laboral efectiva más baja de la historia. A jornada parcial, sueldo parcial. Y esto no permite recuperar las rentas familiares más bajas solo con los salarios, la principal o única fuente de ingresos de la inmensa mayoría de los hogares.
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